La terapia de sonido es un método vibracional y holísitico para propulsar el bienestar y la consciencia. Se utilizan técnicas sonoras con diferentes frecuencias estudiadas a través de instrumentos ancestrales, contemporáneos, el uso de la propia voz y prácticas de respiración, relajación, visualización, intención y movimiento.
En las sesiones se busca crear un ambiente de descanso, de reducción del molesto ruido de los acúfenos y tinnitus, de liberación emocional, de manejo del estrés, de autoobservación y escucha interior y somática. Comenzamos bajando la tensión, experimentando aquello que resulte más beneficioso y poco a poco se indaga en las posibles causas físicas, emocionales, energéticas o de pensamiento que dieron paso a los acúfenos o están agravando el problema. Encontrar la causa que nos separó de esta escucha, perdonarla y estar en paz con ella es una de las partes más importantes de este proceso. Así como querer amarse a uno mismo y a su nuevo camino de consciencia al que la enfermedad le ha impulsado a despertar, para recordar la verdad interna y salir del ruido al cual uno se percibe aturdido.
El propio sonido y una intención elevada de sanar, tanto del paciente como del terapeuta, hace que se abra la visión que estaba imposibilitando ir más allá y aquello que tenga que moverse, por efecto de resonancia pueda moverse, liberando memorias, tensión o equilibrando la energía.
La estimulación intencionada a través de la vibración, ayuda a incentivar la regeneración celular. Si hay alguna célula dañada o con una vibración alterada, con las frecuencias de sonido se puede impulsar a que vuelva a vibrar hacia su estado de armonía nuevamente.
En las sesiones también entrenamos al cerebro para una nueva escucha y para que deje de prestar toda la atención en los sonidos de acúfenos. Realizamos un nuevo entrenamiento neuronal basado en la estimulación del sonido para promover la liberación de memorias, la reorganización de las estructuras celulares, bioenergéticas, del sistema nervioso y de la corteza auditiva con o sin enmascaramiento del tinnitus. Además, la terapia de sonido no es invasiva, es simple y los pacientes la aceptan fácilmente.
Se trabaja desde la parte emocional, física, mental y espiritual, para transitar esta experiencia, encontrando un aprendizaje y motivación personal.
Se enseñan técnicas de relajación para aliviar la tensión auditiva, mental y emocional.
Se impulsa a la persona a conectar más con la naturaleza, una escucha somática, desde su cuerpo en presencia y a disfrutar de sonidos más orgánicos y naturales de la Madre Tierra.
Se incentiva el movimiento de la energía en los diferentes cuerpos energéticos y vibracionales de la persona para conseguir una mayor escucha, uso de la propia voz y fortaleza interior.
Y sobre todo se sostiene un espacio para que la persona pueda expresarse y ver más allá de lo que su mente pensó o no quiso escuchar.
Quizás no conozcas para qué tu estás viviendo esta experiencia y te sientas muy frustrad@, pero puedes elegir vivir esto desde la paz y aprendizaje, aceptar la situación reconociendo que eres mucho más que ella, abrirte a los regalos que te va trayendo, adentrarte en el nuevo camino que se abre para ti y seguir dando pasos en confianza de que hay una fuerza mayor que te sostiene y te escucha, sin apegarte a ningún resultado, perdonándote y recuperando tu estado de inocencia y vitalidad. Tal vez así, sí encuentres lo que te sana.
He visto ya a varias personas mejorar o sanar su tinnitus. Yo misma los he experimentado. Independientemente del grado que tengas siempre puedes hacer algo con la situación.